Las organizaciones no son sólo estructuras donde se llevan a cabo unos procesos previamente planificados para que produzcan unos resultados. Son eminentemente entes de convivencia humana con una cultura que las distingue unas de otras y las caracteriza hasta el punto que podemos decir que algunas de ellas poseen personalidad.

Las empresas necesitan gestionarse con mayor eficiencia y eficacia, con la conciencia de que a mayor conocimiento, mayor efectividad. Y ese conocimiento abarca las diferentes estrategias, métodos y técnicas que pudiesen actuar como aliados en el desarrollo de la experiencia diaria de mantenerlas saludables y sustentables en el tiempo.

Una de esas estrategias es el coaching. La gerencia de las organizaciones la adopta como una alternativa muy atractiva con unas perspectivas de aplicación muy amplias. Vale decir que para Fremicourt citado por Caby (2004:21), desde el ámbito gerencial, consiste en: “ayudar a un individuo o a un grupo a integrarse en el marco de un objetivo empresarial”.

Cabe mencionar que algunas empresas han declarado, de acuerdo a su experiencia, que la oportuna oficiosidad de un coach profesional, en grupos de trabajo en trabajo personal sobre los directivos, está transformándose rápidamente en una ventaja competitiva de la organización.

Existen varias características distintivas del coaching gerencial entre ellas se encuentran:

Se centra en objetivos: busca claridad en cómo, cuándo y porqué alcanzar los resultados de la organización.

  • Es flexible: brinda opciones para, dentro de un espacio donde se promueva la creatividad, se busquen múltiples y variadas maneras para llegar a los resultados de negocio.
  • Potenciador del cambio: brinda herramientas a los gerentes para propiciar el cambio a través de la invitación y no la imposición, creando un ambiente de convicción para llevarlo a cabo.
  • Promueve las relaciones: despierta el interés de la gerencia por el enfoque sistémico y la importancia de unas relaciones humanas de calidad en la organización.
  • Énfasis en la comunicación: propone revisar continuamente las redes conversacionales de la empresa, las re-define e interviene institucional y personalmente en los mensajes para la creación permanente de un marco de posibilidades y de coordinación de acciones.

En resumen, el coaching gerencial es una propuesta que debe enfocarse en el desempeño de la organización, con objetivos bien definidos para la obtención de resultados satisfactorios. Lo anterior lo logrará a través de la optimización de la comunicación organizacional y el mejoramiento continuo de las relaciones del sistema humano que la integra. Para ello, generará y consolidará formas de aprendizaje, eje central de toda estrategia de coaching.

Fuente: